LA LEYENDA DE LA PASCUALITA 

La novia que murió el día de su boda, Pascualita

 

Esta leyenda comienza el 25 de marzo de 1930 cuando los habitantes de Chihuahua se percataron de La Chonita, que más tarde sería conocida como La Pascualita, gracias al parecido que tenía con la dueña de la tienda. Este maniquí parecía real así que muchos quedaron impresionados con sus encantos físicos. 

La Pascualita se caracterizaba por sus arrugas en las manos, ya que incluso tiene pliegues y además sus ojos tienen un brillo que daban la impresión de que estaba viva.

Según el registro, el maniquí La Pascualita fue traída desde Francia por encargo de la señora Pascualita Esparza Perales de Pérez, quien era la encargada de la tienda de ropa llamada La Popular. 

 

Ver el video en este enlace.

https://www.youtube.com/watch?v=9DQAqWRyxfs

¿Cuál es la leyenda de La Pascualita, el maniquí de Chihuahua? 

La historia detrás de esta leyendo es particularmente triste; se habla de la hija de Pascuala Esparza, una joven hermosa que se iba a casar con su gran amor de toda la vida, pero murió el mismo día de su boda cuando una araña viuda la picó. 

Otras versiones  aseguran que fue la picadura de un escorpión y de un alacran… nada es seguro

Su madre cayó en una gran tristeza y decidió embalsamarla y ponerla como maniquí en la vitrina de su tienda; así podría ser la novia que no llegó a ser. 

Doña Pascualita fue alimentando la leyenda, ya que cuando le preguntaban por el maniquí siempre esquivaba la respuesta y nunca negó que fuera su hija.

Sólo ella le cambiaba todas las noches los vestidos de novia al maniquí. Y lo hizo decenas de años hasta su muerte en 1967 y nadie, salvo ella, podía tocar a ese maniquí que se parecía su hija en todo sentido.

El maniquí no murió con ella, al contrario, cobró vida y se ganó el título de “La Novia más bonita de Chihuahua”.

Así como despierta admiración en los turistas que vienen especialmente a verla,  por  otro lado provoca terror en muchos habitantes de Chihuahua.

Al morir, doña Pascualita dejó instrucciones precisas en su testamento, el primero y principal es que nunca debían sacar de la vidriera ese maniquí y siempre sería alguien de la familia quien le cambiara el vestido de novia cada noche sin que nadie del exterior pudiera ver el trabajo, ya que la vidriera se tapaba en ese momento crucial.

Para avivar aún más la leyenda, una empleada de  la tienda “La Popular” renunció aterrorizada a su puesto y explicó que un día miró cómo le cambiaban el vestido y empezó a gritar cuando vio que los ojos de “Pascualita” la seguían con su mirada y que sus piernas eran humanas, al punto de que pudo apreciar claramente  sus venas.

Fue tal el escándalo que la policía se hizo presente en “La Popular” y ordenó la entrega del maniquí “ya que era ilegal tener un cadáver en exposición”.

Los dueños de la tienda, herederos de Pascualita Esparza Perales de Pérez, eran tan celosos del secreto, que interpusieron decenas de medidas legales para evitar que el maniquí saliera de la tienda.

La Justicia sólo logró poder examinar el rostro del maniquí pero no el resto del cuerpo que siempre estuvo envuelto en varias sábanas.

El examen de los forenses creó más dudas: no podían dar una opinión concluyente si el rostro del maniquí era humano o no, pero sí certificaban que tenía materiales de embalsamado.

En los años sesenta que surgieron rumores de que la Pascualita era capaz de moverse, pues según algunas personas, sonreía por algunos segundos o les seguía con la mirada; si la veían fijamente, decían que su fantasma les seguía algún tiempo; o que aparecían venitas rojas en los ojos por unos segundos; incluso hay quien afirma haberla visto bajarse de su plataforma para internarse en la trastienda, y regresar a su sitio más tarde con un vestido diferente sobre todo si el vestido no le gustaba. 

Es tanto así el poder que le han dado a esta leyenda que los  habitantes creyentes dejan flores y velas fuera de la tienda y otros tributos.

Para algunos, La Pascualita ha alcanzado el estatus de una santa y dicen que a sus pies suceden los milagros.

Otra de las historias más conocidas y que también es de las misa terroríficas es que la modelo que está exhibida es en realidad un cadáver. 

La comunidad aún no se explica cómo es que cada rasgo del rostro y cuerpo del maniquí es tan real, por sus arrugadas, manos, rostro, etc. 

 Otra historia  sobre esta enigmática modelo de vestido de novia cuenta que la joven padecía epilepsia y el día de su boda, su prometido, quien era taxista en la ciudad, fue asesinado y al enterarse de la noticia ella falleció de un ataque de la enfermedad.

 Hay otra  creencia sobre La Pascualita y es que según toda muchacha que se casa en la ciudad y elige el modelo que tiene el maniquí un mes antes de su boda logrará tener un matrimonio duradero y lleno de amor…  Si por supuesto…

Algo muy distinto a lo que sucedió con la hija de Pascualita Esparza.

Muchos cuentan que de noche se la ve caminando dentro de la tienda, otras veces se la ha visto llorar y en ocasiones mostrar una sonrisa burlona.

 Lo cierto es que a pesar de las diversas versiones todas coinciden en que su madre fue la encargada de embalsamarla y exponerla en su tienda de vestidos de novia como si fuera un maniquí.

 La ultima variante de la historia gira en torno a la creencia de que  si una mujer pasa por la tienda el día de su casamiento, y compra el vestido que La Pascualita lleva puesto, le traerá buena suerte en su matrimonio, ¿Te imaginas? ¿Comprarías el vestido de la Pascualita? Deja en los comentarios que sabes sobre La Pascualita… que por cierto nadie sabe el nombre de la hija de La Pascualita.